Sol de noche

Siento que estas lágrimas lavan mi alma, que este llanto merece ser orgulloso, hidalgo. Hay valentía en ciertos casos de cobardía, creo que es la aceptación del temor. Tengo miedo, me siento débil, estoy indefenso… pero no me escondo, te lo digo en la cara. En ello radica mi escaso valor, acaso no tan pequeño. El ocaso de mis ganas, de todas, siempre es pasajero, porque el día siguiente presenta un nuevo amanecer y queda en uno despertarse o seguir de largo, para esperar más noche. No che, mala receta. El recuerdo es un replay que no necesita de energía, que a veces funciona a base de su escasez. Tengo avidez musical en rosa Floyd. Hay algo de seducción en este macabro proceso que no es de putrefacción pero también tiene algo de ello. Sol de noche y canciones de luz brillante. Eclipses de genialidad, brotes de olvido y de nuevo llantos de memoria. Esta medianoche se estancó a la mitad de un tema que nunca supe. Y perdón si me ves lagrimear, son los recuerdos me han hecho mal. Es una noche sin luna en el bosque, pero con ron y Rod. Mi actitud se durmió antes que mi cuerpo y mucho antes que mis dedos inspirados. Quedaron algunas ideas escritas, pero: ¿No existen los ideales? Sé que algunos llevan las madrugadas como yo y también con sus seductoras soledades, otrora amores. Música, mate y silencio nocturno, alguien seguro compartirá el último trago. Es que me gusta divagar y a veces me cuelgo. Y si es cierto que uno es responsable de los efectos de sus causas y sus defectos, las canciones también servirán para disfrutar, pensar y sobrellevar pasados pesados. Y cuando me olvido la letra de tu canción es que no me sale esta ecuación. Y una noche poco amena y menos humana, sólo se asomó el perro. No quiero hablar de eso, pasemos a otro tema.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El sol de noche, a gas o kerosene;
ilumina mucho más que cualquier lámpara.
Un gran poeta.

Inu.