2 comentarios

Playstation

Sufro el acoso tecnológico, padezco la obsolescencia de mis ideas. La lógica del progreso de una máquina no se compara con una obra de arte antológica. ¿Alguien invitó una chica a salir y la llevó a un cyber? Caramba, algo está pasando. A veces tengo brotes de inocencia idiota; qué bueno, vuelvo a ser chico. Pero, de verdad, me rindo y mi asombro ríe a carcajadas cuando me burla el conocimiento. La estación de juego es una cajita de uso, abuso y poco movimiento. Jugar consistía en usar la imaginación, ensuciarse, cansarse y moverse mucho. Hoy es la omisión del pensamiento y el silencio de la palabra, pecan todos mis compas. Si bien estamos grandes para jugar a La Escondida, cuántas veces nos escondemos por semana. Cuidado. Si en La Mancha tocamos de más se hace venenosa y alguien se puede manchar. Todas las familias tienen algo (¡o alguien!) que ocultar. A quién no se le zafó un colmillo una noche. El alcohol es un socio de doble filo. Un brindis para que vuelvan las reuniones en casas. Abajo los mass media, arriba la media masa.

1 comentarios

Sol de noche

Siento que estas lágrimas lavan mi alma, que este llanto merece ser orgulloso, hidalgo. Hay valentía en ciertos casos de cobardía, creo que es la aceptación del temor. Tengo miedo, me siento débil, estoy indefenso… pero no me escondo, te lo digo en la cara. En ello radica mi escaso valor, acaso no tan pequeño. El ocaso de mis ganas, de todas, siempre es pasajero, porque el día siguiente presenta un nuevo amanecer y queda en uno despertarse o seguir de largo, para esperar más noche. No che, mala receta. El recuerdo es un replay que no necesita de energía, que a veces funciona a base de su escasez. Tengo avidez musical en rosa Floyd. Hay algo de seducción en este macabro proceso que no es de putrefacción pero también tiene algo de ello. Sol de noche y canciones de luz brillante. Eclipses de genialidad, brotes de olvido y de nuevo llantos de memoria. Esta medianoche se estancó a la mitad de un tema que nunca supe. Y perdón si me ves lagrimear, son los recuerdos me han hecho mal. Es una noche sin luna en el bosque, pero con ron y Rod. Mi actitud se durmió antes que mi cuerpo y mucho antes que mis dedos inspirados. Quedaron algunas ideas escritas, pero: ¿No existen los ideales? Sé que algunos llevan las madrugadas como yo y también con sus seductoras soledades, otrora amores. Música, mate y silencio nocturno, alguien seguro compartirá el último trago. Es que me gusta divagar y a veces me cuelgo. Y si es cierto que uno es responsable de los efectos de sus causas y sus defectos, las canciones también servirán para disfrutar, pensar y sobrellevar pasados pesados. Y cuando me olvido la letra de tu canción es que no me sale esta ecuación. Y una noche poco amena y menos humana, sólo se asomó el perro. No quiero hablar de eso, pasemos a otro tema.

1 comentarios

Alianzas

Convertirse en el señor de los anillos no es tarea sencilla. Mucha espada por pelear, batallas que ganar, derrotas indudables. Pero si en el cuento de las perdices alguien queda feliz, será aquel que vaya más allá de los emblemas, escudos, apariencias, formas. Hay en el fondo algo muy grande que espera a ser visto y no dejado de lado. La postergación que el envase le impuso al contenido es un karma a solucionar del hoy. La nobleza puede haber nacido en la edad media pero espero, creo, aún con algún recreo, sigue vigente en sus parientes. La descendencia no siempre lleva al descenso y hay rastros de los significados últimos que brindarán primero. Si un vestido blanco significa pureza bregaré para que la gente luzca el mismo color en sus comentarios y habladurías. He de reformular el dicho de “las comparaciones odiosas” y rematarlo con “odiadas”, o bien matarlo directamente. Pero, como hizo la generación del ’63, optaremos por el camino pacífico. En una nueva comunidad del anillo sólo buscamos el futuro con tranquilidad. Déjenlo ser…

4 comentarios

Los Volados

Un domingo gris, otro. Si la lluvia decorara mejor las fotos hasta podría ser perfecto. Es el otoño que viene volando en las hojas, las que nunca fueron escritas. Eligiendo nombres se fue la mañana y la tarde llega temprano. El almuerzo dominical es santo, sagrado como una pelota. Hay rituales longevos, hay modismos nuevos y sofisticaciones del pasado. Las entrevistas con el destino siempre han sido impuntuales, casi desconocidas. Hoy pasaron los recuerdos a tomar café. Una taza, un pocillo… un agujero sin fin. Memorias sin azúcar y una siesta. La tarde de domingo da lugar a la música, la radio y pensar. Crear también es buen plan. Planear, otro de mis preferidos. Los feriados perdidos son los que por mucho ambicionar en distancias, desgastan sin piedad y golpean en la ruta. Pero en el camino de los sueños dibujo este atajo de riesgo. Planificar es como cargar de sensatez a las ambiciones psiquiátricas. En el loquero de las ideas las mejores son las que llegan a ser normales; sin embargo, las más geniales y divertidas naufragan en la tormenta. Brindo por los ciegos de la fe, creo en los volados. Busco un departamento chico en Notting Hill, todos merecemos uno. Para ganar hay que apostar. Puede pasar perder, no puede pasar dejar de jugar. Cada quien elige su paño, todos tendremos una chance. Se pueden seguir las estrellas, consejo de techador. La moneda se echó a volar para encontrar su suerte en la vida, sabe lo que hace.