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Mamá

Dedicación planetaria. Si ella se activa, se mueven el cielo y la tierra. 
Tuvo una buena maestra que al día de hoy le muestra, todavía, 
lo mismo que hace mi tía. Las manchas son de mentira y su tiempo 
siempre se estira; de noche finge dormir. Compensa su sueño mientras 
yo cumplo alguno. Sea uno o el otro, a ninguno lo admite roto. 
 
Mirada estelar, vértigo maternal. Llevás la bandera del sol y encendés 
el fuego familiar en el mar. Si no va a estar, “llevate un abrigo”, 
y si no da escapar, “invitá a un amigo”. Cuidados desmedidos, castigos prohibidos. 
La mejor anfitriona de una protección existencial, lleva y trae 
la maternidad mundial. Siempre lo intenta (la placenta todavía calienta). 
No hay menta en la repisa y tengo que poner la foto. Ahora noto que tuve suerte 
y soy “fuerte” porque alguien hizo de comer. 
 
Quiso correr la maratón de un cansancio que no descansa (que me descansa). 
Que no logro entender… porque no me da la cabeza, menos el cuerpo. 
Nunca la podrás seguir, siempre te puede acompañar. 
Siempre quiere sonreír, a veces la hago enojar. 
 
La mejor descripción no alcanza y, porque yo ya estuve en su panza, 
sólo me resta agradecerle que me haya hecho nacer.