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PROYECTOS


Simplemente empezar de nuevo. Retomar la tarea. Aun cuando no salga bien de entrada, la superación huele a futuro y usa las medias gastadas de la repetición. Quizás sale mejor de postre. Lo dulce no es otra cosa que el agridulce sin lo agrio, no tiene sentido caer en explicaciones con vueltas y palabras infrecuentes. Vine para volver. Ese sentimiento de extrañar cosas a veces es tan fuerte que es capaz de empujar el carro de la voluntad, del deseo, de las ganas… del fuego que cada uno tenga como combustible. Envejecer es quedarse sin proyectos, escuché por ahí. Me pareció muy válido, puesto que sin motivaciones se mina el movimiento. Entonces quizás por eso vi que en 2017 no llené casilleros literarios, modestamente, y resolví elongar de nuevo los músculos del ejercicio desafiante de escribir para hacer pensar al lector, entretenerlo o, mucho mejor, emocionarlo. Con su permiso pero no su aprobación, espero no entorpecer su vida al tiempo de pedirles sus ojos unos minutos. Retomar la tarea. Empezar de nuevo, simplemente. Extrañaba crear párrafos, combinados con alguna idea. Salud sin pesetas, hasta luego.