Ajedrez Emocional

En ciertos momentos de nosotros la vida se complica; en muchos y muy ciertos a decir verdad. Y qué hacemos? Tratamos de salir, pero nunca sabemos bien cómo. La realidad es que si algo te agarró desprevenido o de sorpresa obviamente no estabas con la guardia alta. Ahora, si es algo reiterado y te sigue incomodando, bueno, ahí volvemos a esa linda piedra que tanto queremos los seres humanos y usamos para tropezar en miles de versiones. Dos veces? Ojalá. El tema es salir lo más rápido posible pero dejar atrás la cosa. No postergar, no esconder, no mentirse a uno mismo. Creo que en ese proceso de jugar al ajedrez emocional, miramos hacia afuera, volvemos para adentro, puteamos, gritamos, lloramos, nos quejamos, reflexionamos; o sea, muchas cosas con "amos" para confiar que allá vamos. Adónde? A la solución, a ganar la partida, a matar al rey, a jaquearle el corazón. Nadie sabe bien, muchos dicen saber mas no. Me parece que, como siempre, lo mejor es saber elegir la ropa: peón, jinete, alfil, custodio de la torre, reina, rey... Todos tienen su momento en el juego de vivir. 

1 comentarios:

Lic. Lali R. dijo...

Lo importante: que nada nunca lo haga quedarse encerrado en el castillo.

Siga escribiendo... Saludos!