Beauty foul

La comparación con el prójimo arroja un diagnóstico inexacto, sesgado. Siempre nos miramos en el similar de al lado, pero qué sentido tiene. Mejor olfatear el futuro, saborear sus vaivenes, mirar lo bueno, escuchar consejos, palpar nuestras mejores armas. Una inundación de desconsuelo por lógica nos tira al suelo, nos achica. Queremos proyectar fortaleza y apostamos el esfuerzo a la acción menos indicada, en pos de callar el qué dirán. En definitiva, nos atamos demasiado a los otros sin motivo. No todo debe ser necesariamente lindo y cada vez más se tropieza con algo más beauty foul. Deberíamos dimensionar mucho mejor el valor de las acciones positivas en lugar de andar husmeando siempre en la basura propia y mismo de personas que ni siquiera conocemos ni conoceremos. Atención a las compañías, cuidado con ciertas invitaciones;  tendremos siempre muchas más oportunidades por ser buenas personas. Por más movilizaciones contagiosas de acciones nobles, salud! 

0 comentarios: