El viejo

El viejo era tan bueno que cuando ella tuvo que empezar a usar bastón, también le pidió al doctor que le "recetara" uno a él, así ella no se sentía sola. Esto es una definición de amor y compañerismo incomparable, al alcance de cualquiera. A diferencia de muchos, yo quiero ser viejo cuando sea oportuno y los años lo indiquen. Seguro seré anticuado para ciertas personas de cirugías y accesorios corporales anexos, mas siento orgullo de las casi 10 canas que saludan en mi barba. No sé, muchas cosas. Sé, otras pocas. Que quisiera ser ese viejo, lo sé. Que seguiré acumulando canas, también. Que nunca va a dejar de gustarme el fútbol, no lo dudo. Hasta cuándo podré jugar, no sé. Sólo tenemos deseos e ideas temporales de realización... o resignación, depende del ojo que mire.

0 comentarios: